Sé que a veces parezco una montaña rusa, que sube y baja y no logras alcanzar. Pero no te preocupes, no me iré mientras sigas inventando formas de encontrarme. No me iré mientras sigas encontrando formas de mirarme así, con esa peligrosidad.
Que unas veces digo blanco y otras negro y no logras entenderme. Te mareo y te doy vértigo, pero también hago cosquillas en tu corazón y eso te enfada.
Sé que me invade la locura y te saca de quicio, pero forma parte de mí y de cómo soy. Mi tempestad forma parte de tu sonrisa. Soy ese carrusel que quiere vivir contigo por mucho tiempo sin parar de dar vueltas. No sé si te parece suficiente, pero yo apuesto por vivir día a día disfrutando de cada momento hasta hacerlo único...
No me iré mientras que un instante contigo me baste para
saber que no hace falta creer en futuros ni destinos.